Chatear con Revista Atención Médica

Normalmente responde en algunas horas

Hola, ¿Cómo podemos ayudarte?

Chatear

FEBRERO 2020 ­

Enfermedad pélvica inflamatoria: diagnóstico, tratamiento y prevención

Amy Curry, MD; Tracy Williams, MD; and Melissa L. Penny, DO,
Via Christi Health, University of Kansas, Wichita, Kansas

La enfermedad pélvica inflamatoria (PID, pelvic inflammatory disease) es una infección de los órganos genitales superiores que ocurre predominantemente en las mujeres jóvenes con vida sexual activa. Chlamydia trachomatis y Neisseria gonorrhoeae son causas frecuentes; sin embargo, están involucrados otros patógenos cervicales, entéricos, los relacionados con vaginosis bacteriana y respiratorios, que incluyen Mycobacterium tuberculosis. La PID se clasifica en aguda, crónica o subclínica, y a menudo no se diagnostica. La PID no tratada provoca dolor pélvico crónico, infertilidad, embarazo ectópico e infecciones intraabdominales. El diagnóstico se basa principalmente por la sospecha clínica y se recomienda el tratamiento empírico en las mujeres jóvenes con vida sexual activa en riesgo de infecciones de transmisión sexual quienes tienen dolor en hipogastrio o pélvico inexplicables y dolor a la movilización del cérvix, útero o anexos cuando se someten a exploración pélvica. La enfermedad leve a moderada se trata de manera ambulatoria con una inyección intramuscular única de una cefalosporina recomendada, seguida de doxiciclina oral durante 14 días. Además se recomienda metronidazol en los casos de vaginosis bacteriana, tricomoniasis o instrumentación uterina reciente. En pacientes embarazadas o con enfermedad grave, en quienes ha fallado el tratamiento ambulatorio, quienes tienen absceso salpingoovárico, o en quienes no es posible descartar una urgencia quirúrgica, se recomienda hospitalización para antibióticos parenterales. Los tratamientos no cambian en pacientes con dispositivos intrauterinos o quienes tienen VIH. Se recomienda el tratamiento de la pareja sexual. En sitios donde es legal, se recomienda el tratamiento pronto de la pareja. La prevención de la PID incluye la detección de C. trachomatis y N. gonorrhoeae en todas las mujeres menores de 25 años de edad y quienes están en riesgo de estar embarazadas, más consejo conductual intensivo en todas las adolescentes y adultas en mayor riesgo de infecciones de transmisión sexual. (Am Fam Physician. 2019; 100(6):357-364. Copyright © 2019 American Academy of Family Physicians.)

La enfermedad pélvica inflamatoria (PID, pelvic inflammatory disease) incluye un conjunto de procesos infecciosos que dañan el endometrio, las trompas de Falopio, los ovarios y el peritoneo pélvico. Las infecciones de transmisión sexual (STI, sexually transmitted infections) causan la mayoría de los casos de PID, aunque también se han implicado organismos relacionados con la vaginosis bacteriana (BV, bacterial vaginosis). Cerca de 15% de las infecciones por clamidia no tratadas progresa a PID; este porcentaje es más alto con las infecciones gonocócicas.1 El retraso en el diagnóstico contribuye a las secuelas inflamatorias, que incluyen infertilidad, embarazo ectópico y dolor pélvico crónico.2,3 Aproximadamente una de cada seis mujeres con salpingitis desarrolla infertilidad. Se calculó previamente que el costo de tener PID es de $1,995 dólares por paciente, sin incluir los gastos de la evaluación futura y tratamiento de las complicaciones.4 Con base en los datos de la National Health and Nutrition Examination Survey 2013-2014, 4.4% de las mujeres (2.5 millones) entre los 18 y 44 años de edad, en Estados Unidos, refirió antecedente de PID.5 Aunque los estudios indican una disminución general en las tasas de PID, los casos de gonorrea y clamidia van en aumento.6 Esto es especialmente preocupante con el surgimiento de Neisseria gonorrhoeae resistente a antibiótico.

  Este contenido clínico se ajusta a los criterios de la AAFP para educación médica continua (CME, continuing medical education)
Revelación del autor: sin afiliaciones financieras relevantes.
Información para el paciente: en Ir_al_sitio está disponible un folleto sobre este tópico, escrito por los autores de este artículo.

Factores de riesgo y fisiopatología

Los factores de riesgo de PID incluyen edad menor de 25 años, parejas sexuales nuevas o múltiples, coito sin protección, coito con una pareja sintomática, corta edad al inicio de actividad sexual (menor de 15 años de edad) o antecedente de STI o PID.7 Debe considerarse la posibilidad de PID en cualquier mujer con vida sexual activa.8 Muchas mujeres piensan, erróneamente, que están en una relación monógama o que su pareja no porta una STI; por lo tanto, se justifica un umbral bajo para hacer detección.

El daño al epitelio por la infección (lo típico es que sea por Chlamydia trachomatis o N. gonorrhoeae, permite que los organismos asciendan desde el cérvix hacia los órganos genitales superiores. En la PID se han aislado una variedad de microbios.9 No está del todo claro el papel que desempeñan Mycoplasma genitalium, Gardnerella vaginalis y Ureaplasma urealyticum en la PID. En varios estudios se ha mostrado una relación entre la PID y las bacterias anaerobias relacionadas con BV, pero aún no está del todo claro si la detección de BV y su tratamiento disminuyen la incidencia de PID.8-10 La infección llega a los órganos genitales superiores desde el

Leer más

VISITA NUESTRO BLOG

IR AL BLOG
img

Atención Médica® News

Información exclusiva para médicos