Tratamiento correcto Lown (Lown Right Care) Reducción del uso excesivo y el uso insuficiente
Diagnóstico de demencia y aclaración de metas de tratamiento Nick Bott, PsyD y Ann Lindsay, MD, Stanford University School of Medicine, Stanford, California
Caso Clínico
Sara es una maestra retirada, de 78 años de edad. Tiene hipertensión y utiliza insulina para el tratamiento de su diabetes mellitus. Vive en forma independiente con ayuda de una cuidadora contratada que la visita tres veces por semana para hacer las compras de alimentos y cocinar. Su hija vive cerca y la visita dos veces al día para revisar la concentración de glucosa de Sara y administrarle su insulina. La hija de Sara observa que su memoria ha empeorado en fechas recientes y la acompaña a su siguiente cita en atención primaria. Desgraciadamente, el médico no le da importancia a los problemas de memoria, los cuales atribuye a su edad avanzada e invierte la mayor parte de la consulta en el manejo de la diabetes.
En los siguientes días, la cuidadora observa que Sara está actuando de manera extraña. En el departamento de urgencias, un estudio diagnóstico llevado a cabo por su estado mental alterado revela una infección de vías urinarias con sepsis. Se ingresa para que durante la noche se le apliquen antibióticos intravenosos y cada vez se le encuentra más confundida y agitada. El residente de la noche la seda con antipsicóticos intramusculares y aplican sujeciones suaves para mantenerla en la cama. Una hospitalización que se esperaba fuera de una a dos noches se convierte en una estancia hospitalaria de una semana debida a delirio. Al final de la hospitalización, Sara se encuentra con mala condición física por haber estado recluida en cama. Se da de alta a una institución de cuidados de enfermería especializados para rehabilitación; sin embargo, después de 30 días, Sara sigue teniendo dificultad con las actividades de la vida diaria y su función de memoria ha empeorado de manera significativa.
Las instituciones de enfermería especializada cuestan más de $100,000 dólares por año, y Sara gasta los