Los corticoesteroides tópicos son una herramienta esencial para el tratamiento de los padecimientos inflamatorios de la piel como soriasis y dermatitis atópica. Los corticoesteroides tópicos se clasifican según su potencia y riesgo de efectos adversos como atrofia, estrías, rosácea, telangiectasias, púrpura y otras reacciones cutáneas y sistémicas. El riesgo de eventos adversos aumenta con el uso prolongado, una gran área de aplicación, potencia más alta, oclusión y aplicación en áreas de piel más delgada como la cara y los genitales. Cuando se prescriben los corticoesteroides tópicos para usar en niños, deben utilizarse potencias más bajas y duraciones más cortas. Los corticoesteroides tópicos funcionan con seguridad y efectividad en las pacientes embarazadas o en lactancia. Están disponibles en presentaciones como ungüentos, cremas sólidas, cremas líquidas, gel, espumas, aceites, soluciones y champús. La cantidad de corticoesteroide prescrito depende de la duración del tratamiento, la frecuencia de aplicación, la localización en la piel y el área de superficie total tratada. La aplicación correcta es crucial para su uso exitoso. Debe enseñarse a los pacientes la aplicación utilizando el método de unidad de la punta del dedo. Una unidad de punta del dedo es la cantidad de medicamento que se saca del tubo que va desde la punta del dedo índice hasta el pliegue de la articulación interfalángica distal y cubre aproximadamente 2% del área de superficie corporal en un adulto. Los corticoesteroides tópicos se aplican una o dos veces al día durante tres semanas para los corticoesteroides de potencia súper alta o hasta 12 semanas para los corticoesteroides de potencia alta o media. No existe un límite de tiempo especificado para el uso de los corticoesteroides tópicos de baja potencia. (Am Fam Physician. 2021; 103(6):337-343. Copyright © 2021 American Academy of Family Physicians.)