El asma es una enfermedad inflamatoria crónica frecuente en Estados Unidos, que afecta a 40 millones de personas durante su vida.1 Los médicos de atención primaria atienden a la mayoría de los pacientes con asma, y 22% es tratado de forma regular por el especialista.2 Hasta 17% de los casos de asma se clasifica como difíciles de tratar, y 3.7% de éstos se considera como grave.3 El asma grave es la responsable de hasta el 60% del costo del asma.4 Los costos para las personas con asma grave son aproximadamente 1.7 a 5 veces mayores que los de las personas con asma leve.5 Los pacientes con asma grave presentan dificultades importantes en el trabajo, escuela, vida familiar y actividades.2
El asma difícil de tratar requiere una estrategia holística coordinada que aborde la enfermedad y su impacto sobre la vida de los pacientes. Avances recientes han ampliado las opciones terapéuticas. En un artículo previo en American Family Physician se analiza la clasificación de la gravedad del asma y los medicamentos para el asma crónica.6
Definiciones
El asma descontrolada se caracteriza por un mal control de los síntomas (uso frecuente de un inhalador de rescate, limitación de las actividades por el asma o despertares nocturnos debido al asma) o exacerbaciones frecuentes (dos o más cursos de corticoesteroides orales en 12 meses, o una o más hospitalizaciones relacionadas con el asma en 12 meses).7
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