La International League Against Epilepsy (ILAE) define las convulsiones como una ocurrencia transitoria de signos y síntomas debidos a actividad neuronal anormal, excesiva o sincrónica, en el cerebro.1 La ILAE cataloga las convulsiones mediante la localización del inicio en el cerebro: focal, generalizada o desconocida; se subdividen por la presencia o ausencia de síntomas motores y la pérdida de la conciencia.1
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Información para el paciente: en Ir_al_sitio. está disponible un folleto sobre este tópico, escrito por los autores de este artículo
En las convulsiones de inicio generalizado, la actividad eléctrica anormal se inicia en todo el cerebro. Estos tipos de convulsiones siempre incluyen la pérdida de la conciencia.1 Las convulsiones de inicio focal empiezan en un área del cerebro, aunque en ocasiones se generalizan para abarcar el cerebro completo e incluyen o no la pérdida de la conciencia.1 Los síntomas motores incluyen los movimientos clásicos tónicoclónicos, así como las convulsiones mioclónicas o atónicas.1 Los síntomas no motores de las convulsiones incluyen cambios emocionales, sensitivos y cognitivos, o la falta de movimiento debida a las crisis de ausencia.1
La mayoría de las personas con una primera convulsión no tiene epilepsia. La epilepsia suele requerir dos convulsiones no provocadas que ocurran por lo menos con 24 horas de separación, aunque es posible hacer el diagnóstico con base en una sola convulsión no provocada, con por lo menos 60% de riesgo de una segunda convulsión en los siguientes 10 años o en el ámbito de un síndrome de epilepsia.2 Determinar el riesgo de una segunda convulsión es una parte importante de la evaluación de la primera convulsión, aunque no existe una fórmula para calcular el riesgo, y los factores deben considerarse de manera individual.
Epidemiología
En el adulto, el riesgo de tener una convulsión durante la vida es de 10%, aunque sólo 3% se diagnosticará con epilepsia.3 La incidencia de una primera convulsión aumenta con la edad a partir de aproximadamente los 55 años, con el riesgo más alto en personas mayores de 75 años.4
La tasa de primeras convulsiones es más alta en los países de ingreso económico bajo en comparación con Estados Unidos.5 Los países con ingreso económico bajo y medio representan cerca de 80% de la epilepsia en el mundo entero. Tal vez esto se deba a tasas más altas de factores de riesgo de epilepsia, como padecimientos congénitos, infecciones intracraneales y lesión cerebral