Amit A. Shah, MD, AGSF Mayo Clinic College of Medicine and Science, Scottsdale, Arizona
Después de la aprobación inicial de las vacunas de conjugado neumocócico para adultos, las recomendaciones de inmunización contra neumococos se hicieron cada vez más complejas.1,2 En 2015, El Advisory Committee on Immunization Practices (ACIP) recomendó que todas las personas de 65 años o mayores recibiera la vacuna de conjugado neumocócico 13 valente (PCV13) seguida de una vacuna de polisacárido neumocócico 23 valente (PPSV23). Sin embargo, los análisis posteriores mostraron que la inmunidad de rebaño debida a la vacunación con PCV13 en la niñez hizo que fuera menos necesaria la vacuna en los adultos mayores.2 Como resultado, las directrices del 2019 recomendaron una toma de decisión compartida acerca de la PCV13 para pacientes de 65 años o mayores, seguida de la PPSV23.2
Muchos médicos de atención primaria consideran poco práctico tener esta discusión cuando existen tantos otros tópicos de prevención y tratamiento de enfermedad crónica que se analizan en una consulta típica. Además, las estrategias de la vacunación contra neumococos, basadas en riesgo en los adultos más jóvenes ha sido compleja y tal vez un factor que contribuye a la aceptación subóptima en esta población. Las estrategias