Neurosífilis, sífilis ocular y otosífilis: detección y tratamiento
Jennifer G. Jones-Vanderleest, MD, MSPH Jail Health Services Division, Public Health-Seattle and King County, Seattle, Washington
Las tasas de sífilis en Estados Unidos aumentan con rapidez.1 El Treponema pallidum infecta lo sistemas visual, auditivo y el sistema nervioso central, lo que provoca consecuencias clínicas graves si no se diagnostica y trata en forma oportuna. Los médicos familiares tal vez sean los primeros en atender a pacientes que se presentan con signos y síntomas de sífilis y deben estar preparados para reconocer la infección y ofrecer tratamiento.
La neurosífilis, sífilis ocular y la otosífilis ocurren en cualquier etapa de la sífilis; sin embargo, es más probable que estas manifestaciones se presenten en las etapas tempranas (es decir, primaria, secundaria y latente temprana).2 Estas infecciones complicadas de sífilis afectan a cualquier paciente, sin importar su estado inmunitario. Los pacientes con infección por VIH, en particular aquellos con recuentos bajos de CD4, tienen mayor probabilidad de progresar con rapidez a neurosífilis y sífilis ocular.2,3 En una revisión de más de 500 casos de sífilis en King County, Wash., se mostró que 3.5% de los pacientes cumplía con los criterios del estudio de neurosífilis sintomática, sífilis ocular, confirmadas.4 En un estudio australiano se indica que 70% de los pacientes en quienes
