Nuevas pruebas no invasivas para los médicos, en el diagnóstico y tratamiento del esófago de Barrett
Scott M. Strayer, MD, MPH y Jessica Tsukanov, DO Virginia
Commonwealth University School of Medicine, Richmond, Virginia
La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE o GERD, gastroesophageal reflux disease) es un padecimiento frecuente, y los médicos generales y familiares llegan a diagnosticar y tratar de 40 a 60 pacientes con este padecimiento, cada mes.1 El esófago de Barrett (BE, Barrett ersophagous), definido como la metaplasia de las células pavimentosas a células columnares, afecta hasta seis millones de personas con GERD crónica, en Estados Unidos, y en ocasiones progresa a adenocarcinoma esofágico con una tasa anual de 0.12 a 0.24% en BE sin displasia.2,3 El adenocarcinoma esofágico aumenta en incidencia, con más de 12,000 casos nuevos diagnosticados cada año y es la 17ª causa más frecuente de muerte por cáncer en Estados Unidos.4 Como se analizó en el artículo de la American Family Physician, debido a que es poco frecuente que BE se transforme hacia adenocarcinoma esofágico, y que la mayoría de los pacientes con adenocarcinoma no tienen síntomas de GERD, la endoscopia de detección no se recomienda para todos los pacientes con GERD.5 Sin embargo, el adenocarcinoma esofágico a menudo se diagnostica en etapas avanzadas, con una tasa de supervivencia a
