Trastornos temporomandibulares: revisión rápida de la evidencia
Eric M. Matheson, MD, MS, Medical University of South Carolina, Charleston, South Carolina
Joli D. Fermo, PharmD, Medical University of South Carolina College of Pharmacy, Charleston, South Carolina
Russell S. Blackwelder, MD, MDiv, Medical University of South Carolina, Charleston, South Carolina
Los trastornos temporomandibulares (TMD, temporomandibular disorders) incluyen padecimientos que causan dolor o disfunción con los músculos de la masticación o la articulación temporomandibular (TMJ, temporomandibular joint). Esta revisión rápida de la evidencia se enfoca en evidencia orientada al paciente para el tratamiento de pacientes con problemas relacionados con la región temporomandibular.
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Epidemiología y factores de riesgo
La prevalencia de los TMD es entre 5 y 12%.1
Se calcula que el costo del tratamiento de los TMD es de $4,000 millones de dólares anuales en Estados Unidos.1
Los TMD a menudo se presentan con psicopatología concurrente (p. ej., trastorno de estrés postraumático, depresión, ansiedad) y otros padecimientos concomitantes como dolor crónico y fibromialgia.2
Los TMD presentan un pico bimodal a los 21 y a los 53 años de edad con una proporción mujer a varón de tres a uno.3
Los TMD ocurren debido a interacciones complejas que comprenden factores biomecánicos, psicosociales y genéticos.4
Las causas de los TMD incluyen uso excesivo (p. ej., bruxismo, apretar la mandíbula durante la noche, espasmos), traumatismo, infección (p. ej., herpes zoster, absceso), trastornos dentales (p. ej., caries) y enfermedades autoinmunitarias.5
Los TMD se clasifican como crónicos si persisten por más de tres meses.6
Diagnóstico
SIGNOS Y SÍNTOMAS
En el Cuadro 1 se resume el diagnóstico diferencial de los TMD.7
El diagnóstico diferencial es amplio aunque es posible clasificarlo como intraarticular o extraarticular (Cuadro 2).1,5,6,8
Los síntomas frecuentes incluyen cefalea (79%), bruxismo (58%), dolor en la TMJ (54%), otalgia (52%), chasquidos de la quijada (51%), dolor de cuello (51%) e hiperacusia (23%).6,9,10
Los signos frecuentes, a la palpación, incluyen dolor de los músculos pterigoideos, las TMJ, los músculos temporales, el ángulo de la mandíbula, el área cervical posterior y el músculo esternocleidomastoideo.6,9
Otros signos incluyen maloclusión con desviación lateral de la mandíbula al abrir o cerrarla más de 30 a 35 mm y desgaste de las superficies incisivas de los dientes.9 Sensaciones de chasquidos, tronidos o que se salen o se bloquean con el movimiento de la mandíbula.8 Crepitación es un hallazgo frecuente en pacientes con artropatía degenerativa de la TMJ.5
Considérense otros diagnósticos si no existe dolor con el movimiento de la mandíbula o si la exploración de los pares craneales es anormal.5
Se han publicado instrumentos diagnósticos validados en los últimos 10 años, como los