Padecimientos cutáneos frecuentes durante el embarazo
Michael Erlandson, MD, Swedish Family Medicine Residency, Englewood, Colorado
Maggie C. Wertz, MD, Eglin Family Medicine Residency, Eglin Air Force Base, Florida
Emily Rosenfeld, MD, Swedish Family Medicine Residency, Englewood, Colorado
Los padecimientos cutáneos durante el embarazo caen dentro de tres categorías: cambios benignos relacionados con hormonas, padecimientos cutáneos preexistentes y trastornos específicos del embarazo. La clasificación de estos padecimientos ha evolucionado con el tiempo y varía en la literatura médica. En este artículo se resume la terminología más frecuente y la agrupación de estos padecimientos.
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Cambios cutáneos hormonales en el embarazo
Durante el embarazo ocurren a menudo cambios benignos de la piel, cabello y uñas debido a las fluctuaciones hormonales y los cambios en la composición corporal.
HIPERPIGMENTACIÓN
La hiperpigmentación es el cambio más frecuente durante el embarazo y lo causa el aumento de las concentraciones de progesterona, estrógenos y hormona estimulante de los melanocitos.1,2 El oscurecimiento de la piel alrededor de los pezones, areolas y la región genital se presenta desde el primer trimestre. Cicatrices, nevos y pecas en las mamas y abdomen crecen conforme progresa el embarazo.2 Con cualquier cambio en los lunares, que provoque preocupación acerca de malignidad, debe tomarse biopsia durante el embarazo.3
En las pacientes embarazadas con piel clara es posible que se desarrolle una hiperpigmentación generalizada (Figura 1).1 La línea negra (Figura 1), una línea vertical hiperpigmentada en el abdomen, se desarrolla en el segundo trimestre. Debe tranquilizarse a las pacientes que esto es un cambio benigno, autolimitado que se resuelve unos meses después del parto.1
Figura 1
Línea negra
El melasma (Figura 2) o máscara del embarazo, es un oscurecimiento irregular de la parte central de la cara que ocurre hasta en 75% de las pacientes.2 Debido a que empeora con la exposición al sol, las pacientes deben utilizar un bloqueador solar de amplio espectro y evitar periodos prolongados en el sol. El melasma se resuelve en 90% de los casos en el puerperio, aunque es posible que recurra con los siguientes embarazos y el uso de anticonceptivos orales. Las opciones de tratamiento posparto incluyen tretinoína tópica, hidroquinona y corticoesteroides.2 En una revisión de Cochrane de 2010 se mostró que los productos que contienen los tres fármacos son los más efectivos.4