La parálisis de Bell es una debilidad o parálisis facial aguda, causada por disfunción del VII par craneal periférico (facial), de etiología desconocida. En este artículo se proporciona una revisión breve de la evidencia orientada al paciente para pacientes de atención primaria con parálisis de Bell.
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Epidemiología
Se calcula que la incidencia de la parálisis de Bell es de 20 a 30 casos por cada 100,000 personas por año.1-4
Afecta a pacientes de todas las edades, con una mayor incidencia en personas de 15 a 45 años de edad.1-4
Afecta igual a varones que a mujeres.1,2
Se informa de cifras iguales de casos afectados del lado izquierdo que del lado derecho.3,5
La parálisis de Bell se relaciona con edema del nervio y compresión mecánica del VII par craneal.6,7
Con base en estudios epidemiológicos, los factores de riesgo incluyen diabetes mellitus, hipertensión, inmunosupresión, influenza A y otros padecimientos de vías respiratorias superiores y embarazo.1,2,3,5,8,9
Diagnóstico
Debe sospecharse parálisis de Bell en pacientes con inicio agudo de debilidad o parálisis facial unilateral, que afecta la frente, en ausencia de otras anomalías neurológicas.4
Deben considerarse diagnósticos alternativos en pacientes con compromiso bilateral, no afectación de la frente, movimientos oculares anormales, sordera, acúfenos o vértigo. Estos hallazgos indican una lesión de neurona motora superior o una lesión que afecta más que el VII par craneal.7
Deben considerarse otros diagnósticos en pacientes