SEPTIEMBRE 2023 ­

Evaluaciones de discapacidad: preguntas y respuestas frecuentes

Ann E. Evensen, MD y Jeff Hartman, PT, DPT, MPH,
University of Wisconsin School of Medicine and Public Health, Madison, Wisconsin

La discapacidad es un deterioro físico o mental que limita de manera importante por lo menos una actividad principal de vida. A menudo se le solicita al médico general o familiar que evalúe a pacientes con enfermedades discapacitantes que impactan los beneficios de seguro, empleo y capacidad de acceder a los alojamientos necesarios. Las evaluaciones de discapacidad se requieren para restricciones laborales de corto plazo después de una enfermedad o lesión sencilla y para casos más complejos que implican un Seguro de Discapacidad de Seguridad Social, Seguridad de Ingreso Complementario y la Ley de Ausencia con Permiso Médico, compensaciones para el trabajador y reclamaciones personales/privadas de seguro de discapacidad. Esta evaluación se facilita utilizando una estrategia escalonada construida sobre la presencia consciente de elementos de discapacidad biológica, psicológica y social. El paso 1 establece el papel del médico en el proceso de evaluación de la discapacidad y el contexto de la solicitud. En el Paso 2, el médico evalúa el deterioro y establece un diagnóstico con base en los hallazgos de la exploración y las herramientas diagnósticas validadas. En el Paso 3, el médico identifica las restricciones de participación específicas al evaluar la capacidad del paciente de desempeñar movimientos o actividades específicos y revisando el ambiente laboral y las tareas. En los Pasos 4 y 5 asegura una documentación adecuada, cobro y codificación. En los casos complejos, los consultores como psiquiatras, fisioterapeutas, ayudan al proporcionar un conocimiento de los deterioros mentales y físicos del paciente, limitaciones de actividad y respuesta al tratamiento. (Am Fam Physician. 2023;107(5):490- 498. Copyright © 2023 American Academy of Family Physicians.)

La discapacidad es un deterioro físico o mental que limita de forma importante por lo menos una actividad principal de vida. Más de mil millones de personas, cerca de 15% de la población global, vive con cierta forma de discapacidad.¹ Por ejemplo, en Estados Unidos, uno de cada cuatro adultos no institucionalizados refiere tener, por lo menos, una discapacidad.² Los padecimientos discapacitantes limitan la habilidad de una persona para trabajar, participar plenamente en roles sociales, mantener una familia y dedicarse a sus pasatiempos. La discapacidad provoca dificultades importantes en el ámbito personal, físico, social, emocional y económico del paciente, cuidador y familiares.^3-5

El número de personas con discapacidad es creciente debido al envejecimiento de la población y la mayor prevalencia de las enfermedades no contagiosas.⁶ Además, es aún incierto el efecto completo del padecimiento post-COVID-19 (COVID prolongado) lo que tal vez aumente las tasas de discapacidad.⁷

Este contenido clínico se ajusta a los criterios de la AAFP para educación médica continua (CME, continuing medical education). Revelación del autor: sin afiliaciones financieras relevantes

En cierta medida las mujeres tienen mayor probabilidad de tener una discapacidad que los varones, en parte debido a su esperanza de vida más prolongada.⁸ Se informa que la prevalencia más alta de discapacidad se encuentra en las poblaciones de raza negra, no hispánicas y de nativos americanos/nativos de Alaska.² Estas tasas se ven influenciadas por la percepción de discapacidad de la cultura; el estigma de la auto-información y las disparidades raciales o étnicas relacionadas con tabaquismo, ingreso económico y educación.⁹ Artritis, problemas de espalda y columna y las cardiopatías son las causas más frecuentes de la discapacidad autorreferida.¹⁰

En 2020, en Estados Unidos, se presentaron 2.7 millones de lesiones y enfermedades laborales no mortales, con más de un tercio de ellas que provocaron ausentismo laboral.¹¹ Las ocupaciones con el mayor número de lesiones incluyen obreros, camioneros, conserjes y personal de limpieza y auxiliares de enfermería.¹²

La discapacidad es más que un deterioro. La discapacidad se cataloga por tres dimensiones: deterioro, limitación de la actividad y restricción de participación. Un deterioro es un problema en la estructura o la función, como la pérdida del rango de movimiento en la muñeca o una hemiplejia. Una limitación de la actividad es la dificultad de ejecutar una tarea o acción, como la incapacidad de sostener un martillo o levantarse de la cama. Una restricción de participación es una situación de vida en la cual la persona ya no puede participar por completo, como la incapacidad de realizar las obligaciones que implica el trabajo o vivir de manera independiente.^13,14

La evaluación cuidadosa de la discapacidad de un paciente es crucial debido a que impacta sobre los beneficios de su seguro, empleo y capacidad de acceder a los alojamientos. La definición y clasificación de la discapacidad difiere entre el personal médico, aseguradoras, estatutos legales y patrones.

¿Cuáles son las evaluaciones de discapacidad más frecuentes?

Las evaluaciones de discapacidad se realizan con mayor

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