Las mordeduras de perro o gato son una presentación frecuente en las clínicas de atención primaria y el departamento de urgencias. En este artículo se resume la mejor evidencia disponible para la evaluación y tratamiento de las mordeduras de perros y gatos.
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Epidemiología
En Estados Unidos, las mordeduras de perros provocan un promedio de 337,000 consultas de urgencia por año.1 La carga sobre el sistema de atención a la salud es aún mayor en los países en desarrollo. Por ejemplo, en Latinoamérica, cerca de un millón de personas, cada año, requieren atención por posible exposición a rabia debida a mordedura de perro. Esto significa que con una población de 540 millones de habitantes, uno en cada 500 habitantes de la región fueron mordidos por un perro y buscaron atención para la prevención de la rabia en un año.2 La mayoría de las mordeduras de animal en adultos y niños se debe a un perro.1
Los cálculos indican que 20% de los pacientes con una mordedura de animal en Estados Unidos busca atención médica en unidades de atención a la salud.3 Cerca de 300,000 casos de mordedura de perro requieren cierto tipo de atención médica lo que genera un gasto de $2,000 millones de dólares en costos médicos por año.4-6