Chatear con Revista Atención Médica

Normalmente responde en algunas horas

Hola, ¿Cómo podemos ayudarte?

Chatear

SEPTIEMBRE 2024 ­

Caídas en adultos mayores: tratamiento y prevención

Jessica S. Coulter, MD; Jessica Randazzo, MSOT, OTR/L; y Erinn E. Kary, PT, DPT,
Madigan Army Medical Center, Tacoma, Washington
Haroon Samar, MD, MBA, MPH,
Carl R. Darnall Army Medical Center, Fort Cavazos, Texas; Uniformed Services University of the Health Sciences, Bethesda, Maryland

Las caídas son un problema de salud pública importante, que se presenta en más de 27% de los adultos de 65 años y mayores, con un costo de decenas de miles de millones cada año para el sistema de atención a la salud estadounidense. Los factores de riesgo más frecuentes son caídas previas, trastornos del equilibrio, miedo a caerse y demencia. La actividad física regular reduce el riesgo de caídas. La identificación de las lesiones es el primer paso para evaluar a los adultos mayores que se han caído. La historia clínica del paciente en ocasiones no es precisa, si tienen deterioro cognitivo y la exploración física resulta en hallazgos falsos negativos. Si no es posible determinar el estado de lesión y la sospecha de lesión sigue siendo alta, el médico puede considerar una tomografía computarizada de cuerpo completo (es decir un panestudio) para evaluar la cabeza, la columna cervical, tórax, abdomen y pelvis. Una vez resueltas las lesiones, los siguientes pasos son identificar la causa de la caída e implementar medidas para reducir el riesgo de una caída futura. Los Centers for Disease Control and Prevention desarrollaron una herramienta fácil de usar para detectar y reducir el riesgo de caída, conocida como STEADI (Stopping Elderly Accidents, Deaths and Injuries [Detención de accidentes, muertes y lesiones en los ancianos]). Una respuesta afirmativa en cualquiera de las tres preguntas de detección del STEADI indica una evaluación más profunda con la prueba de levantarse y caminar cronometrada, la prueba de levantarse de la silla en 30 segundos y la prueba de equilibrio de cuatro etapas. Si los resultados de estas pruebas son anormales, están indicadas intervenciones de múltiples componentes para reducir el riesgo de una caída en el futuro. Estos componentes incluyen evaluar los factores de seguridad ambientales y en el hogar, así como optimizar el tratamiento de los padecimientos crónicos, como diabetes mellitus, hipertensión, osteoporosis, dolor, urgencia urinaria e incontinencia y depresión. Debe evitarse, en lo posible, la polifarmacia y los fármacos que aumentan el riesgo de caídas. También son importantes la optimización de la vista y la corrección de la audición, los cuidados podiátricos y el uso adecuado de dispositivos auxiliares de deambulación. (Am Fam Physician. 2024;109(5):447-456. Copyright © 2024 American Academy of Family Physicians.)

La Organización Mundial de la Salud define las caídas como incidentes en los cuales una persona, de manera no intencional, termina en el piso o en un nivel más bajo.1 Son frecuentes, ya que ocurren en más de 27% de los adultos de 65 años y mayores, y 10% de quienes se caen refiere una lesión.2 Éstas incluyen lesiones de la cabeza, fractura de cadera y otras fracturas como las de columna, pelvis, extremidades superiores e inferiores y costillas. La mortalidad al año, relacionada con fracturas de cadera llega a ser hasta de 20 a 30%.3 Las caídas a nivel del piso son la causa más frecuente de sangrado intracraneal traumático en el mundo entero, y el riesgo de sangrado intracraneal es incluso mayor para los adultos mayores que se caen y que están en tratamiento con terapia antiplaquetaria combinada.4,5

Las caídas son un problema de salud pública grave y una carga importante para el sistema de atención a la salud estadounidense. Se calcula que el costo de las caídas en adultos mayores fue de $50 mil millones de dólares en 2015 ($64.8 mil millones en 2023 cuando se ajusta por la inflación).6

 

Este contenido clínico se ajusta a los criterios de la AAFP para educación médica continua (CME, continuing medical education).
Revelación del autor: sin afiliaciones financieras relevantes

El riesgo de caídas aumenta con la edad. En 2020, los Centers for Disease Control and Prevention (CDC) calcularon que 14 millones de adultos mayores de 65 años refirieron una o más caídas en el año previo y 32.9% de esas personas era mayor de 85 años. Las mujeres mayores constituyeron un mayor porcentaje de caídas vs. los varones mayores (28.9 vs. 26.1%); sin embargo, los varones tuvieron una tasa más alta de muerte relacionada con caídas cuando se ajustó para la edad (91.4 por cada 100,000 vs. 68.3 por cada 100,000 en las mujeres).7

 

LO QUE HAY DE NUEVO SOBRE ESTE TÓPICO
Caídas en adultos mayores
En una revisión sistemática y metaanálisis de 2023 en el que participaron 70,868 adultos que vivían en la comunidad, se encontró que los factores más frecuentes relacionados con caídas en adultos mayores son un antecedente de caída, trastornos de equilibrio, miedo a caerse y demencia.
Aunque las directrices de los Centers for Disease Control and Prevention recomiendan tratar la deficiencia de vitamina D, en un estudio en toda la nación en el que participaron más de 25,000 personas con deficiencia de vitamina D, se encontró que la complementación no disminuye el riesgo de caídas.
En una revisión sistemática, se demostró que las intervenciones podiátricas multifacéticas (p. ej., evaluaciones podiátricas de rutina, suministro de calzado especializado, instrucciones para ejercicios en casa, educación del paciente) combinadas con intervenciones multidisciplinarias, reducen de manera más efectiva las tasas de caídas, en comparación con una intervención con un solo componente, como el uso de plantillas.

Factores de riesgo

En una revisión sistemática y metaanálisis del 2023 que comprendió a 70,868 adultos que vivían en la comunidad se encontró que, los factores que con más frecuencia se relacionan con caídas en los adultos mayores son antecedente de caídas (cociente de probabilidad [odds ratio, OR] = 3.22; IC de 95%, 1.98 a 5.23), trastornos del equilibrio (OR = 3.00; IC de 95%, 2.05 a 4.39), miedo a caerse (OR = 2.82; IC de 95%, 1.68 a 4.74) y demencia (OR = 2.01; IC de 95%, 1.41 a 2.86).8 En los estudios se ha mostrado también que los adultos mayores que refieren cualquier actividad física tienen un menor riesgo de caídas que quienes no tienen ninguna actividad física (24.9 vs. 33.1%; p < 0.001).2 En el Cuadro 1 se presentan los factores de riesgo de caídas

Leer más

VISITA NUESTRO BLOG

IR AL BLOG
img

Atención Médica® News

Información exclusiva para médicos