NOVIEMBRE 2024 ­

Prostatitis aguda y crónica

John C. Lam, MD y William Stokes, MD

La prostatitis es un síndrome clínico frecuente que se clasifica en cuatro categorías: bacteriana aguda, bacteriana crónica, síndrome de prostatitis crónica/dolor pélvico crónico y asintomática. La prostatitis bacteriana (aguda y crónica) se diagnostica principalmente con la historia clínica y los estudios microbiológicos, aunque la exploración física es útil para localizar la infección dentro del sistema genitourinario. La prostatitis bacteriana se trata con antibióticos; el lapso del tratamiento se guía por la duración de los síntomas y la presencia de complicaciones. El síndrome de prostatitis crónica/dolor pélvico crónico es la forma más frecuente de prostatitis y es un diagnóstico de exclusión sin tratamientos estandarizados. La prostatitis asintomática no requiere tratamiento y suele diagnosticarse de manera incidental durante estudios diagnósticos por otras presentaciones urológicas. Am Fam Physician. 2024;110(1):45-51. Copyright © 2024 American Academy of Family Physicians.

La prostatitis encapsula un espectro de síndromes clínicos que afecta a cerca de 10 a 15% de las personas asignadas con sexo masculino al nacer.^1-3 Se presenta con varios grados de síntomas de vías urinarias inferiores (p. ej., obstructivos, irritativos, relacionados con el almacenamiento), dolor pélvico, disfunción sexual y características sistémicas. Los National Institutes of Health organizan la prostatitis en cuatro categorías. Las Categorías I y II comprenden 10% de los casos e incluyen las prostatitis bacterianas aguda y crónica, respectivamente. La Categoría III (síndrome de prostatitis crónica/dolor pélvico crónico) no son infecciosas y comprende 90% de casos restantes.⁴ La identificación de la prostatitis como bacteriana (categorías I y II) o no bacteriana (categorías III y IV) es crucial para el tratamiento oportuno y el uso adecuado de antibiótico (Cuadro 1).⁵

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La prostatitis bacteriana es una infección de la glándula prostática. Ocurre mediante la infección ascendente desde la uretra, inoculación por una manipulación directa de la glándula prostática (p. ej., biopsia) o siembra hematógena.⁶ Los organismos comensales dentro del tubo digestivo, en particular enterobacteriales (p. ej., Escherichia coli, Klebsiella, Proteus) son los patógenos implicados con mayor frecuencia en los casos causados por infección ascendente proveniente de la uretra.⁷ Otra flora intestinal, aunque menos frecuente, incluye los cocos grampositivos como Enterococcus.

 

CUADRO 1
Evaluación y tratamiento de la prostatitis
Síndrome	Diagnóstico diferencial	Síntomas	Exploración física	Evaluaciones	Tratamiento
Prostatitis bacteriana aguda	Cistitis aguda, absceso prostático, pielonefritis	Genitourinarios: esfuerzo para orinar, urgencia, disuria, dificultad para iniciar la micción, frecuencia, obstrucción, irritación Sistémicos: fiebre, malestar general, artralgia, mialgia, dolor suprapúbico intenso, aspecto de enfermedad leve a muy enfermo, escalofríos, náuseas, vómitos, signos de sepsis (taquicardia e hipotensión)	Próstata dolorosa a la palpación, reblandecida y crecida en el tacto rectal; vejiga distendida; no se recomienda el mansaje de la próstata	Urocultivo Biometría hemática completa con diferencial, electrolitos, creatinina Hemocultivo (si no está bien sistémicamente)	Antibióticos empíricos enfocados en enterobacterias mientras se esperan resultados de cultivo * Carbapenems Ceftriaxona Fluoroquinolonas Duración del tratamiento: ≥ 14 días Considerar el residuo después de la micción para evaluar en busca de una obstrucción urinaria subyacente
Prostatitis bacteriana crónica	Hiperplasia prostática benigna litiasis o cuerpo extraño en las vías urinarias, cáncer de vejiga, absceso de próstata, fístula enterovesical	Síntomas de irritación al orinar; dolor testicular, lumbalgia o dolor perineal; infección recurrente de vías urinarias; uretritis; epididimitis; dolor en el pene distal	La próstata se percibe en ocasiones como normal, dolorosa a la palpación o

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