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Palpitaciones, evaluación, tratamiento y dispositivos inteligentes portátiles

Robert L. Gauer, MD; Melanie F. Thomas, DO; y Ryan A. McNutt, MD

Las palpitaciones son un síntoma frecuente que los pacientes describen como la sensación de que el corazón late muy rápido o aletea, latido en el pecho, latidos irregulares o que faltan algunos o una sensación de latido en el cuello. Están relacionadas con una tasa de mortalidad baja; sin embargo, se ha demostrado que las palpitaciones recurrentes deterioran la calidad de vida y aumentan el uso de la atención médica. Los desencadenantes frecuentes son los trastornos cardiacos, trastornos endocrinos y metabólicos, uso de medicamentos o drogas ilegales o trastornos psicosomáticos. Una historia clínica detallada, exploración física minuciosa y estudios de laboratorio dirigidos y un electrocardiograma de 12 derivaciones, a menudo son suficientes para identificar la etiología de las palpitaciones. En ocasiones están indicadas pruebas adicionales que incluyen ecocardiografía, prueba de esfuerzo cardiaco, vigilancia con electrocardiograma o estudios de electrofisiología para distinguir si los síntomas se correlacionan con arritmia cardiaca o con cardiopatía estructural o isquémica. El tratamiento de las palpitaciones se basa en la etiología sospechada. En la mayoría de los casos de palpitaciones inducidas por problemas cardiacos, el tratamiento incluye tranquilizar al paciente, proporcionarle información, evitación de desencadenantes o uso de bloqueadores del nodo auriculoventricular. Las taquiarritmias en ocasiones requieren ablación cardiaca. Es necesario tranquilizar a los pacientes que tienen palpitaciones sin una causa de arritmia y sin cardiopatía; sin embargo, debe considerarse hacer una detección de trastornos psicosomáticos. En la actualidad ya existen dispositivos inteligentes portátiles con tecnologías de vigilancia de electrocardiograma, que están disponibles para los consumidores; se ha mostrado que estas herramientas tienen precisión diagnóstica para la detección de arritmias, lo que permite a los pacientes una mayor participación en el cuidado de su salud. Am Fam Physician. 2024;110(3):259-269. Copyright © 2024 American Academy of Family Physicians.

Las palpitaciones constituyen 16% de las consultas en la clínica del paciente ambulatorio y 0.6% de las del departamento de urgencias.1,2 Son uno de los síntomas más frecuentes que provocan una referencia a cardiología.3 Diez por ciento de los pacientes presentará palpitaciones durante el transcurso de su vida, las cuales constituyen una conciencia subjetiva del ritmo cardiaco que a menudo se describen como un fuerte latido rápido, irregular, aleteo o ausencia de algunos latidos, así como latido en el cuello.4,5 Los mecanismos de la presencia de palpitaciones son variables e incluyen la frecuencia de la contracción del corazón (es decir, ritmo rápido, lento o irregular), las contracciones intensas y movimiento anómalo del corazón (p. ej., cardiopatía estructural, prolapso de la válvula mitral) y anomalías en la percepción subjetiva del latido cardiaco (p. ej., irregularidades cardiacas mínimas o ritmos normales que el paciente percibe durante ciertas situaciones o posiciones).6

 

Este contenido clínico se ajusta a los criterios de la AAFP para educación médica continua (CME, continuing medical education).
Revelación del autor: sin afiliaciones financieras relevantes

La etiología de las palpitaciones según un estudio retrospectivo, en el que se revelaron causas cardiacas en 43% de los pacientes (fibrilación auricular, 10%; taquicardia supraventricular, 9.5%; contracciones ventriculares prematuras, 8%), psiquiátricas en 31% (es decir ansiedad, trastorno de pánico, somatización), otras en 10% (p. ej., consumo de drogas ilegales o medicamentos, anemia, tirotoxicosis) y causas desconocidas en 16%.7

En un estudio retrospectivo (N = 357,681) se evaluó a los pacientes que se presentaron al departamento de urgencias con el síntoma principal de palpitaciones. En general, 34% de los pacientes tuvo un diagnóstico cardiaco y 25% de ellos se hospitalizaron. En quienes se dieron de alta del departamento de urgencias, los diagnósticos más frecuentes fueron palpitaciones (30%), fibrilación auricular (13%) y disritmia cardiaca (11%). Entre los pacientes que se hospitalizaron los diagnósticos de alta más frecuentes fueron fibrilación auricular (28%), arritmias cardiacas (13%) y palpitaciones (8%). En este estudio se encontró una tasa significativamente menor de diagnósticos psiquiátricos (5%) para los pacientes que se presentaron por palpitaciones, en comparación con un estudio de 1996, que es posible que fuera el resultado de un sesgo de espectro o renuencia a asignarlo a un diagnóstico psiquiátrico, después de una sola consulta en el departamento de urgencias.1

Los pacientes que se presentaron con palpitaciones tenían, por lo general, un curso benigno, con una tasa de mortalidad al año de 1.6%; sin embargo, las implicaciones pronósticas dependen de la etiología subyacente y las características clínicas del paciente.7 Quienes tienen una cardiopatía estructural, cardiopatía arritmogénica o antecedentes familiares de muerte cardiaca súbita, es posible que tengan un pronóstico menos favorable, mientras que las palpitaciones en los pacientes sin enfermedad cardiaca estructural, síntomas relacionados (es decir, dolor en el pecho, presíncope, síncope, disnea) o palpitaciones que se presentan durante estados psicomotores alterados, tienen por lo general, un pronóstico excelente.6 Se calcula que la tasa de recurrencia de palpitaciones es de 75%, con un deterioro significativo de la calidad de vida y aumento en el uso de los servicios de salud.7

 

LO QUE HAY DE NUEVO SOBRE ESTE TÓPICO
Palpitaciones
En una revisión sistemática en la que se incluyeron participantes con arritmias se demostraron reducciones en los episodios de palpitación y contracciones ventriculares prematuras en los pacientes que practicaron yoga de manera estructurada durante 45 a 60 minutos por lo menos tres días a la semana.

Los relojes inteligentes y otros dispositivos de grado de consumidor, que graban las frecuencias cardiacas mediante fotopletismografía (tecnología basada en luz para detectar los cambios volumétricos en la sangre en la circulación periférica) o electrocardiografía de una derivación, pueden detectar arritmias, principalmente fibrilación auricular. Las desventajas de estos dispositivos son su incapacidad de detectar las arritmias asintomáticas y aquellas de corta duración; tienen además altas tasas de detección positiva falsa.

EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA

Las palpitaciones son un síntoma inespecífico

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