Terapia hormonal para la menopausia: beneficios limitados, daños significativos
Adriane Fugh-Berman, MD, y Barbara Mintzes, PhD
Publicaciones recientes en la literatura médica y la prensa en general, atribuyen de manera errónea docenas de síntomas a la menopausia; enfatizando los beneficios para la salud de la terapia hormonal en la menopausia, mientras se minimizan sus riesgos.1-11
Los únicos síntomas asociados inequívocamente con la menopausia son los sofocos (bochornos), la sequedad vaginal y los sudores nocturnos, que pueden causar alteraciones del sueño. Otros síntomas atribuidos a la menopausia, como dolores y molestias, cansancio, incontinencia y trastornos del estado de ánimo, son igualmente frecuentes entre los hombres mayores y se atribuyen más bien al envejecimiento.13
La terapia hormonal para la menopausia es eficaz para los síntomas vasomotores y la sequedad vaginal, pero estos son los únicos beneficios sintomáticos comprobados.12 Los daños graves, como los accidentes cerebrovasculares, la embolia pulmonar, la enfermedad de la vesícula biliar y el aumento del riesgo de cáncer de mama, se trivializan o se ignoran en las narrativas actuales.
Gran parte de nuestro conocimiento sobre los daños y beneficios proviene de la Women's Health Initiative (WHI), un ensayo controlado aleatorizado (ECA) financiado con fondos federales que sigue siendo el ensayo más grande y prolongado sobre terapia hormonal para la menopausia. Entre 1993 y 1998, el WHI asignó de manera aleatoria a 16,608 mujeres con útero intacto a placebo o estrógeno conjugado de origen equino, 0.625 mg/día, combinado con medroxiprogesterona, 2.5 mg/día (para contrarrestar el riesgo de cáncer de endometrio) y asignó de