Justin Bailey, MD, FAAFP y Joey Florence, MD, Family Medicine Residency of Idaho, Boise, Idaho
Se presenta al departamento de urgencias un varón de 68 años de edad con enfermedad pulmonar obstructiva crónica por tabaquismo prolongado, con empeoramiento de su disnea durante la última semana. Tareas sencillas como caminar al buzón o subir un piso por las escaleras exacerban la disnea. Su enfermedad pulmonar obstructiva crónica se ha tratado con inhaladores de albuterol y de tiotropio, y nunca ha estado hospitalizado por una exacerbación.
Su historia clínica revela hipertensión importante de larga evolución e hiperlipidemia y en fecha reciente recibió el diagnóstico de cáncer pulmonar sin obstrucción. Sus medicamentos adicionales incluyen amlodipino y atorvastatina. El paciente está jubilado, bebe una o dos copas de bebidas alcohólicas diario y tiene antecedente de tabaquismo con un índice tabáquico de 60. Nunca utilizó drogas ilegales.
Sus signos vitales son: presión arterial de 155/75 mm Hg, pulso de 95 latidos por minuto y frecuencia respiratoria de 24 respiraciones por minuto. Su saturación de oxígeno es de 85% en aire ambiental pero mejoró a 94%