Chatear con Revista Atención Médica

Normalmente responde en algunas horas

Hola, ¿Cómo podemos ayudarte?

Chatear

DICIEMBRE 2023 ­

Úlceras por presión: prevención, evaluación y tratamiento

Adam J. Visconti, MD, MPH, MedStar Georgetown University Hospital, Washington, District of Columbia
Orlando I. Sola, MD, MPH, Baltimore, Maryland
Priya V. Raghavan, MD, MedStar Georgetown University Hospital, Washington, District of Columbia

Las heridas por presión, son daños localizados en la piel o los tejidos blandos. Con frecuencia ocurren sobre prominencias óseas y a menudo se presentan como una herida intacta o abierta. Las heridas por presión son frecuentes y costosas, además de que impactan la calidad de vida del paciente. La evaluación integral de la piel es crucial para evaluar las heridas por presión. La estadificación de las heridas por presión debe seguir el sistema de estadificación actualizado del National Pressure Injury Advisory Panel. La evaluación de riesgos permite la prevención adecuada y la planeación de la atención, y el médico debe utilizar una estrategia estructurada y reproducible. La prevención de las heridas por presión se enfoca en evaluar y optimizar el estado de nutrición, cambios de posición del paciente y proporcionar las superficies de soporte adecuadas. El tratamiento comprende eliminar la presión, optimización nutricional, selección adecuada de apósitos, y tratamiento del sitio de la herida. Las heridas por presión y áreas circundantes deben limpiarse. Con el desbridamiento adicional de tejido muerto y biopelícula si fuera necesario. Todos los apósitos deben seleccionarse con base en la etapa de la lesión y la calidad y volumen del exudado. (Am Fam Physician. 2023; 108(2): 166-174. Copyright © 2023 American Academy of Family Physicians.)

Las lesiones por presión son un daño focal de la piel, tejido subyacente o membranas mucosas, provocadas por presión intensa, prolongada o ambas. La combinación de presión y fuerzas de cizallamiento puede también causar úlceras o escaras.1 Las prominencias óseas son sitios frecuentes de las lesiones por presión. Estas lesiones también se relacionan con los dispositivos médicos u otros objetos que están en contacto con la piel del paciente. Se recomienda utilizar el término lesión por presión, aunque estas lesiones se conocen también como úlceras por presión, úlceras de decúbito, escaras o úlceras por estar en cama.1-3

 

Este contenido clínico se ajusta a los criterios de la AAFP para educación médica continua (CME, continuing medical education).
Revelación del autor: sin afiliaciones financieras relevantes

Epidemiología

En Estados Unidos, cada año, se da tratamiento a tres millones de lesiones por presión.4,5 Las lesiones por presión en estadios 1 y 2 son las más prevalentes.6 Los estudios longitudinales han mostrado una disminución en la incidencia de las lesiones por presión a lo largo de las últimas dos décadas, lo cual tal vez se deba a un aumento en la atención clínica, a cambios en las definiciones o a cambios en la población.7 Se calcula que las lesiones por presión relacionadas con hospitalización tienen un costo de $26.8 mil millones de dólares al año para el sistema de salud estadounidense, con costos desproporcionados relacionados con las etapas más avanzadas de la lesión.8

Evaluación

La estadificación de una lesión por presión debe hacerse utilizando el sistema de estadificación actualizado del National Pressure Injury Advisory Panel (NPIAP).9 Los cambios notorios de las publicaciones anteriores incluyen limitar el uso del término úlcera y en su lugar utilizar sólo lesiones que presentan solución de continuidad de la piel y ampliar los tipos de lesión para incluir aquellas que son provocadas por dispositivos médicos y de otro tipo.3 Las lesiones por presión relacionadas con dispositivos médicos son el resultado de un dispositivo en contacto directo con un paciente. Es importante considerar el dispositivo causal, aunque la lesión debe definirse mediante el sistema de estadificación.1 Las lesiones de presión ocurren en los revestimientos mucosos del tubo digestivo, aparato respiratorio o las vías genitourinarias. Debido a las localizaciones de estas lesiones, no es posible estadificarlas.3

Estadios y tipos de las lesiones por presión

Estadio 1 (eritema que no desaparece con la presión en la piel intacta): piel intacta con un área de eritema que no desaparece con la presión, que tiene un aspecto diferente en las personas con piel oscura. La presencia de eritema que desaparece con la presión o cambios en la sensibilidad, temperatura o firmeza en ocasiones preceden a los cambios visuales. Los cambios de color no incluyen un tono morado o marrón: estos suelen indicar lesión por presión de tejido profundo.

Estadio 2 (pérdida de grosor parcial del tejido con dermis expuesta): pérdida del grosor parcial del tejido con dermis expuesta: el lecho de la herida es viable, rosa o rojo, húmedo y en ocasiones se presenta como una ampolla intacta o rota, llena de suero. No está visible el tejido adiposo (grasa) y tampoco son visibles los tejidos más profundos. No están presentes tejido de granulación, esfacelo ni escara. Estas lesiones a menudo son el resultado de un microclima adverso y roce en la piel sobre la pelvis y roce en el talón. Este estadio no debe utilizarse para describir el daño de la piel relacionado con humedad (MASD, moisture associated skin damage), que incluye la dermatitis relacionada con incontinencia (IAD, incontinence associated dermatitis), dermatitis intertriginosa (ITD, intertriginous dermatitis), lesión de la piel relacionada con adhesivo de uso médico (MARSI, medical adhesive related skin injury) o heridas traumáticas (desgarros de piel, quemaduras y abrasiones).

Estadio 3 (pérdida del grosor completo de la piel): pérdida del grosor completo de la piel, en la cual es visible el tejido adiposo (grasa) en la úlcera, y a menudo están presentes

Leer más

VISITA NUESTRO BLOG

IR AL BLOG
img

Atención Médica® News

Información exclusiva para médicos